viernes, 23 de noviembre de 2018

"Tío Elefante", de Arnold Lobel [KALANDRAKA]



TÍTULO
Tío Elefante
AUTOR/ES
Arnold Lobel (Texto e ilustraciones) ; Xosé M. González Barreiro (Trad.)
EDITORIAL
Kalandraka 🔎
COLECCIÓN
Libros para soñar
AÑO
2011
ENCUADERNACIÓN
Cartoné color
ISBN
978-84-92608-38-6
Nº PÁGINAS
65
DIMENSIONES
21,5 x 15 cm
PRECIO
15 €



Nos hallamos ante un libro considerado ya todo un clásico de la literatura infantil. El autor e ilustrador Arnold Lobel, fallecido en 1987, nos deja aquí una muestra de su amplia obra, cercana a las 70 creaciones. Es un autor de una sensibilidad extrema, cuyas ilustraciones son sencillas y en el caso del libro que aquí nos ocupa van todas en la misma escala de tonos ocres, verdes, anaranjados y grises.



En Tío Elefante se cuenta la historia de un elefantito cuyos padres desparecen navegando tras una brutal tormenta. Asistimos a ese momento pero de una manera velada y ahí aparece Tío Elefante, el tío del protagonista, un elefante ya viejo pero que nos va a demostrar que es un ser cariñoso y entrañable, que con sus historias hará olvidarse a su sobrino de la “pérdida” de sus padres.



El libro desarrolla varias historias: “Tío Elefante enciende la lámpara”, “Tío Elefante cuenta una historia”, “Tío Elefante escribe una canción”, etc. Son historias cortas, narradas en estilo de verso corto aunque sin rima, con frases incluso de una sola palabra y muchos diálogos. Letra grande, clara, de máquina. Ideal para primeros lectores, aunque se necesita ya de una cierta soltura, porque es un texto bastante largo.



Como en todo texto infantil, podemos sacar también diferentes enseñanzas. Nos gusta que se explicite una relación bastante diferente a la habitual, que suele ser el del niño con sus padres o hermanos. Esta vez es un tío, además de que se trata de una persona ya de edad provecta, cuya relación con el sobrino se convierte en una especie de relación maestro-alumno. Se toca veladamente el tema de la muerte, lo cual parece que siempre queremos tener alejado de nuestros hijos, aunque podemos adelantar que el final es feliz en ese sentido. No os alarméis.

Aparece también un poco de fantasía, como en el caso de la lámpara mágica, así como referencias más que evidentes a personajes de los cuentos clásicos: como un león, el rey, el príncipe y escenarios como los jardines o los castillos. También se hace referencia a la música o a la vestimenta, como temas que se van tocando dentro de cada historia y que aportan una riqueza en cuanto al vocabulario que seguro hará que los niños se vean forzados a plantearnos preguntas. 



Quizá sea un libro que con 5 o 6 años ya tenga todo su valor pedagógico, pero antes se lo podemos contar a niños de menos edad y van a disfrutar de esas historias tan delicadas, que destilan tanto amor y sensibilidad y que nos hacen alejarnos por un rato de la realidad y viajar a ese espacio donde los cuentos nos permiten soñar y ser felices.

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