- Autor/es: Emma Yarlett
- Edades: a partir de 3 años
- ISBN: 9788469604915
- Páginas: 20
- Formato: 25,5 x 28 cm.
- Encuadernación: Tapa dura y troquelada
- Precio: 15,50 €
- Editorial:Cubilete (Bruño/Grupo Anaya)
Habíamos oído hablar mucho de este libro y por eso, en cuanto lo vimos disponible en la biblioteca, lo cogimos. Ñac-Ñac es un monstruo muy divertido. Su principal actividad es morder y sobre todo comerse los libros. Se trata de un monstruo redondo, amarillo, con unos grandes colmillos y unos pequeños cuernos.
La configuración del libro es muy compleja. Tenemos ventanas desplegables, hojas troqueladas, inserción de cuadernillos entre páginas. Esto hace que la lectura se aproxime un poco a una aventura multimedia. Son muchas las acciones que encontramos en cada página y se nos van ofreciendo una suerte de juegos, adivinanzas y libros dentro del libro.
Ñac-Ñac se escapa, corre, muerde todo lo que encuentra a su paso. Rompe las páginas, se cuela en una gran biblioteca y, como si fuera el famoso "¿Dónde está Wally?", nos invita a buscar al monstruo entre cientos de libros.
De ahí, pasamos a seguir a este nervioso ser en su incursión en libros clásicos de la literatura infantil: "Ricitos de oro", "Caperucita roja" o "Jack y las habichuelas mágicas". Se mete de lleno en ellos y produce un cambio en las historias. Es gracioso ver cómo desbarajusta los cuentos y a sus personajes enfurecidos contra él.
Como decíamos antes, estamos ante una obra de múltiples lecturas, divertidísima, muy literaria, que incita a que los pequeños se acerquen a otras obras de la literatura clásica infantil. Podemos leerlo junto a los pequeños, hacer de detectives con ellos, para seguir las huellas de Ñac-Ñac, al que hay que tratar de detener, porque está causando un caos y muchos daños en los libros. Os lo recomendamos al cien por cien.
La configuración del libro es muy compleja. Tenemos ventanas desplegables, hojas troqueladas, inserción de cuadernillos entre páginas. Esto hace que la lectura se aproxime un poco a una aventura multimedia. Son muchas las acciones que encontramos en cada página y se nos van ofreciendo una suerte de juegos, adivinanzas y libros dentro del libro.
Ñac-Ñac se escapa, corre, muerde todo lo que encuentra a su paso. Rompe las páginas, se cuela en una gran biblioteca y, como si fuera el famoso "¿Dónde está Wally?", nos invita a buscar al monstruo entre cientos de libros.
De ahí, pasamos a seguir a este nervioso ser en su incursión en libros clásicos de la literatura infantil: "Ricitos de oro", "Caperucita roja" o "Jack y las habichuelas mágicas". Se mete de lleno en ellos y produce un cambio en las historias. Es gracioso ver cómo desbarajusta los cuentos y a sus personajes enfurecidos contra él.
Como decíamos antes, estamos ante una obra de múltiples lecturas, divertidísima, muy literaria, que incita a que los pequeños se acerquen a otras obras de la literatura clásica infantil. Podemos leerlo junto a los pequeños, hacer de detectives con ellos, para seguir las huellas de Ñac-Ñac, al que hay que tratar de detener, porque está causando un caos y muchos daños en los libros. Os lo recomendamos al cien por cien.
